¿Deseas o eliges?
Hoy, vengo a explorar a fondo lo que son los deseos. Para comenzar, te propongo un breve ejercicio.
Selecciona algo que puedas desear, empecemos con algo simple, por ejemplo, una naranja. Colócala física o imaginariamente frente a ti y comienza a desearla. Observa cómo ese deseo te hace sentir. Presta atención a las sensaciones que surgen en ti.
Una vez hecho esto, observa la naranja, o lo que hayas elegido, y en esta ocasión, elígela en lugar de desearla. Simplemente elígela y observa las sensaciones que provoca.
¿Qué has percibido? ¿Qué te has dado cuenta? Posiblemente, al desear, hayas sentido inquietud y una sensación de distancia y separación entre tú y lo deseado. En cambio, al elegir, tal vez hayas experimentado una sensación de descanso, de algo ya completo. ¿Has sentido algo así?
¿Y qué sucede?
Cuando deseamos algo, ese objeto de deseo siempre parece lejano y ajeno a nosotros, con la sensación de perseguir una zanahoria que se aleja a medida que nos acercamos.
¿Por qué sucede esto?
Si observamos con honestidad, muchas veces detrás de los deseos no alcanzados se encuentra un impedimento inconsciente que nos separa de nuestro deseo. Por ejemplo, si deseamos cambiar de trabajo, preguntémonos: «¿Estoy dispuesta a hacer todo lo necesario para ello? ¿Estoy dispuesta a ser la persona requerida en el nuevo trabajo? ¿Estoy dispuesta a dejar atrás las ventajas de mi situación actual? ¿Realmente, si soy sincera conmigo misma, prefiero desearlo o tenerlo?»
A menudo, lo que no se manifiesta es porque no está alineado con nosotros mismos en este momento o supone la pérdida de algo significativo; por ejemplo, un cambio de trabajo puede implicar perder a compañeros de trabajo valiosos.
Te sugiero que apliques estas reflexiones a lo que estás deseando actualmente, como mudarte de ciudad, tener una pareja o un hijo. Una vez que observes honestamente tus impedimentos, evalúa si son realmente mayores y más significativos que tu deseo.
Entonces, ¿estás dispuesta a elegir y alinearte con tu deseo, a ser y hacer lo necesario? ¿Estás dispuesta a soltar y dejar ir lo que no esté alineado con tu nueva situación?
Y una vez que hayas reflexionado, puedes decidir: ¿Deseo o elijo?